Tuesday, January 02, 2007

El paso más equivocado

Lo ocurrido tiene consecuencias inmediatas. Ni este Gobierno, ni el francés, bajaron la guardia de la persecución policial de ETA durante el alto el fuego, pero ahora habrá que extremar la alerta ante cualquier tipo de violencia callejera. El acercamiento de los presos, una de las medidas que reclamaba el nacionalismo vasco para afianzar el proceso, parece ahora impensable. La mesa de partidos se anuncia más lejana que nunca, y Batasuna difícilmente podrá presentarse a las municipales de mayo con la actitud exhibida por su líder, Arnaldo Otegi, en las horas posteriores al atentado de Madrid. Su pretendido intento de que la política fuera tomando protagonismo frente a la violencia ha quedado sepultado en el aparcamiento de la T-4, junto a esos dos ciudadanos desaparecidos que todavía ayer eran buscados por los bomberos.

Ésto es lo que dice hoy, tres días después del atentado de ETA, la editorial de El País. Cuesta imaginar que la cúpula de la banda terrorista ordenara el atentado en Barajas, a sabiendas de las fatales consecuencias que éste va a traer para la izquierda abertzale y el futuro de sus reivindicaciones. Incluso para áquellos que teníamos esperanzas en el proceso de paz, y que nos costaba creer que el proceso de paz había terminado, la hipótesis del comando incontrolado por la dirección de la banda no nos deja más tranquilos.

Léa completa la editorial

1 comment:

Anonymous said...

Good post.