A las 7.40 h. de esta mañana, un artefacto explosivo de fabricación casera, ha explotado en el portal del edificio donde se encuentra la sede de Esquerra Republicana del País Valencià en Valencia. Pese a la rudimentariedad de la bomba, ésta estaba compuesta de pólvora, líquido inflamable y tornillos (lo que ha causado daños materiales en el portal y en los coches aparcados enfrente de la sede).
El artefacto era casero, pero no hay duda que por la composición de éste, podría haber causado daños personales graves. A parte, añadimos la peculiaridad que no nadie ha avisado de la colocación de la bomba.
El artefacto era casero, pero no hay duda que por la composición de éste, podría haber causado daños personales graves. A parte, añadimos la peculiaridad que no nadie ha avisado de la colocación de la bomba.
Pero a parte de este gravísimo hecho, sorprende la reacción (mejor dicho, la no-reacción) de los medios de comunicación, que han tardado 5 horas en publicarlo en sus ediciones digitales. Extraña también la no-reacción de los partidos políticos, que todavía no se han pronunciado (son casi las 13 h.).
Sin duda alguna, es un contraste importante respecto a cuando se produce un atentado de E.T.A.
No es el primer ataque que sufre el nacionalismo valenciano: en los últimos meses miembros del Bloc Nacionalista Valencià han sido agredidos físicamente, han sufrido la colocación de un artefacto explosivo en su sede, y hoy le ha tocado a Esquerra.
La ultraderecha anticatalanista valenciana parece volver a los tiempos donde profanar tumbas se convirtió en uno de sus mayores logros.... y aquí nadie condena ni dice nada.
La ultraderecha anticatalanista valenciana parece volver a los tiempos donde profanar tumbas se convirtió en uno de sus mayores logros.... y aquí nadie condena ni dice nada.